El cáncer de cabeza y cuello constituye el 5% de los tumores del ser humano y el 80% está constituido por el carcinoma epidermoide. La mayor parte de estos tumores se localizan en la orofaringe.
La biología natural de este tipo de tumores incluye el crecimiento local invadiendo las estructuras adyacentes en superficie y profundidad y la extensión regional a través de los vasos linfáticos al cuello, y de forma menos frecuente de forma inicial a distancia, preferentemente al pulmón, seguido de ganglios mediastínicos, hígado y hueso.
El tratamiento quirúrgico de este tipo de tumores consiste en la resección local del tumor con márgenes suficientes y el vaciamiento cervical en caso de extensión al mismo, todo ello acompañado de la reconstrucción adecuada al defecto creado.
La biología natural de este tipo de tumores incluye el crecimiento local invadiendo las estructuras adyacentes en superficie y profundidad y la extensión regional a través de los vasos linfáticos al cuello, y de forma menos frecuente de forma inicial a distancia, preferentemente al pulmón, seguido de ganglios mediastínicos, hígado y hueso.
El tratamiento quirúrgico de este tipo de tumores consiste en la resección local del tumor con márgenes suficientes y el vaciamiento cervical en caso de extensión al mismo, todo ello acompañado de la reconstrucción adecuada al defecto creado.
